Alfredo Sfeir: “Somos una opción real al sistema neoliberal, no sólo criticamos"
El economista explica la necesidad de romper con dos falacias con la que, a su juicio, se hace política económica hoy: “Crecer primero, hacer justicia social después; y crecer primero, limpiar después”.
- T+
- T-
Alfredo Sfeir (66) fue de los pocos candidatos que en el debate de Archi del viernes pasado, se dedicó solo a entregar detalles de su programa. “Este clima electoral ha cambiado mucho el tono del debate y también el carácter del debate, que es lo que realmente me preocupa”, sostiene el candidato del Partido Ecologista Verde tras días intensos marcados por las denuncias contra uno de sus contendores.
Aún así, está convencido de que en Chile tiene que haber más debate. “Es muy importante que hayan instancias de debate, el tema es qué calidad de debate queremos (...) tienen que ser cada vez mas profundos, por lo tanto, cuando cambian de temperamento, los debates no producen los resultados esperados como son la diversidad, la claridad”.
Y va aún más allá. “La presencia de nueve candidatos demuestra que la ciudadanía está diciendo que no es posible seguir con el sistema binominal, aquí hay un espectro de opciones”. Y allí instala sus diferencias: “Nuestra campaña representa una opción real al sistema neoliberal, no solo lo criticamos, proponemos una visión, un horizonte, una manera de hacer economía, de hacer política y de hacer en lo social, algo que se intitula una sociedad sustentable con una ciudadanía empoderada; hoy tenemos una economía neoliberal con una ciudadanía desempoderada”.
El también economista, subraya que “la sustentabilidad del desarrollo no la garantiza el neoliberalismo, porque el mercado no está hecho para eso. El mercado no tiene mecanismos automáticos ni para corregir la equidad, ni la destrucción ambiental”.
Precisa que su alternativa es “seria y factible”. “Es la única alternativa porque esto cala profundamente en la macroeconomía, en el aparato productivo, en la estrategia de demanda agregada y en la noción de bienestar que teníamos algunos economistas en relación a lo que necesita el siglo XXI”.
El ex funcionario del Banco Mundial señala que “se ha demostrado que el sistema neoliberal que se presentó como un modelo blindado e infalibre, hoy es un sistema muy frágil, que se fragilizó con la concentración de riqueza, porque la globalización no fue gobernada”.
En este marco, Sfeir agrega que “tenemos que pasar a otra etapa, a una en que no nos use el sistema neoliberal sino que nosotros usemos el sistema de globalización, tenemos que pensar cuáles son los elementos que van a permitir blindarnos cuando explote la burbuja en Chile, por ejemplo, cuando caiga el cobre bajo los US$ 2,80”.
Y aunque reconoce que es muy importante mantener la llamada “cartola macroeconómica”, ofrece una alternativa con objetivos distintos, “con mecánicas de funcionamiento de la economía distintas y políticas macroeconómicas -tanto monetarias, de comercio, fiscales, de precios- diferentes al sistema de hoy”. Y es que en la actualidad, a su juicio, en Chile se hace política económica con dos falacias: “Crecer primero, hacer justicia social después; y crecer primero, limpiar después”.
Sfeir destaca que tras la dictadura, Chile encontró la democracia, pero ésta carece de una institucionalidad económica. "Tenemos que encontrar una institucionalidad económica que acompañe esta democracia", dice relevando el rol de la Constitución que, a su juicio "es uno de los instrumentos económicos más importantes del país, además de lo social e institucional. La Constitución pone los muros de donde la economía sale. Si, por ejemplo, digo que el agua es un bien de consumo o un derecho tenemos dos mundos diferentes".
- ¿Cuáles son los pilares de esa nueva Constitución?
- Una constitución es como un contrato social del país, consensuado, no es una cosa que se le va a imponer a la gente. Es un contrato consensuado que tiene que ver con lo humano, lo valórico, la identidad, lo económico, lo social, lo institucional. Tiene que haber un gran preámbulo en esta Constitución, con un gran consenso personal de nuestros valores.
- ¿Y el camino es la Asamblea Constituyente?
- No estoy en contra de la Asamblea Constituyente, pero sí estoy poniéndome en una postura bastante clara en relación a un plebiscito, que diga si quiere el pueblo la Constitución o no. No le puedo imponer a un pueblo la Constitución. Y para crear este preámbulo, estamos diciendo que tiene haber un camino de participación ciudadana real. En Chile participa muy poco la ciudadanía, sin embargo, todos toman decisiones por tí. No sé si preguntaron si querían el Impuesto Específico a las bencinas, o si querían entregar los glaciares del sur para HidroAysén.
A juicio de Sfeir, uno de los actores sociales relevantes "no de ahora, sino desde hace ya varios años" han sido los estudiantes en su demanda por una educación gratuita y de calidad.
Su propuesta en este ámbito, también es específica y "diferente".
"Estamos hablando de una educación diferente, gratuita, de alta calidad, integral cuerpo-mente-alma, inmersa en los problemas estratégicos de nuestro país, sin segregación, sin permitir que haya lucro de los fondos del Estado en las escuelas subvencionadas".
El abanderado propone un nuevo trato con los profesores. "Que haya realmente reformas institucionales que recuperen la dignidad de los profesores, que aumenten sus salarios a uno digno, que nos preocupemos de las capacidades de mejoramiento y perfeccionamiento de todos nuestros profesores como una cosa integral, permanente, no como un examen para castigarlos".
Alfredo Sfeir precisa que es necesario "que se hable de docencia de otra manera, porque la calidad depende del contenido, no solamente de los mecanismos institucionales, y que haya un esfuerzo muy grande de comenzar desde la sala cuna hacia arriba en el cambio de la educación".
"Una reforma tributaria, es de fundamental importancia en la política social, porque cambia los patrones de equidad en el ámbito financiero, de la propiedad y de la estructura productiva. Una reforma tributaria no es sólo para aumentar los ingresos, lo que es parte de la ecuación, pero también tenemos que ver la eficacia fiscal. Nosotros estamos partiendo de una base completamente diferente: no puede haber una reforma tributaria sin una política nacional de medioambiente y recursos naturales. Si no tienes una política nacional de recursos naturales y medioambiente consensuada, qué sucede: contaminación de aire, del agua, destrucción de la naturaleza, más plaguicidas y pesticidas, transgénicos y el resultado, son más enfermedades y más gasto en salud.
Segundo, estamos viendo esta reforma tributaria como un cambio en el aparato productivo hacia una economía verde. Todos los instrumentos dan ingresos, un impuesto, una patente, el IVA. Un impuesto a las utilidades por ejemplo no cambia la manera en que la empresa trabaja, pero sí un impuesto que el que contamina paga, porque si sabes que pagas tu huella de carbono, naturalmente vas a descarbonizar tu empresa. Estamos instruyendo los instrumentos eco-fiscales como parte fundamental de nuestro programa. Estamos mezclando, para encontrar una fórmula óptima, los impuestos tradicionales, por ejemplo, el impuesto a la empresa categoría A con los impuestos eco-fiscales para favorecer a las mismas. Vamos a subir el impuesto categoría A del 20% al 25%, pero también van a ser descontados en relación al comportamiento que tenga esa empresa con su huella de carbono".
En lo laboral, Sfeir parte de la premisa del "trabajo decente, uno en que el lugar de trabajo, el entorno del trabajador, tiene que ser conducente al trabajo que corresponde. Segundo, tiene que haber seguridad laboral. Preocuparnos a qué está expuesto el trabajador, a qué tipo de riesgos. El trabajo decente significa un trabajo constante, no un trabajo simplemente temporal. Ese es un concepto de la OIT, no es mío. Tenemos que marcar varias cosas en relación al trabajo: primero, el reforzamiento del aparato institucional del trabajador, los sindicatos, es importante que haya sindicatos fuertes porque es una política de seguros para todos. Un sistema económico no puede funcionar con un aparato institucional del trabajador débil".
- ¿Sindicalización automática?
- Eso sería el ideal, pero lo tendría que definir la CUT. Aquí lo que se ha olvidado es que sobre los hombros de los trabajadores se ha construido este país. También estamos hablando en temas como la vivienda, no puede haber trabajadores en viviendas de 23 metros cuadrados, sin áreas verdes, con sistemas de transporte anquilosados. Aquí la esencia es nuestro capital humano, tenemos que invertir en los trabajadores. Por ejemplo, las ganancias de las AFP tienen que ser reinvertidas en el mejoramieto de los trabajadores.
- Y en el tema salarial ¿Qué propone?
- Tiene que haber un salario ético mínimo de $ 300.000. Pero hay que permitir derecho a huelga, derecho a negociación colectiva, hay que eliminar el multirut. Los trabajadores tienen que participar en el cambio hacia una economía verde.
Sfeir establece una clara diferencia entre quienes "piensan que el sistema neoliberal tiene que quedarse y que lo que tenemos que hacer son cambios marginales, con un bono a los pobres, y otro bono para que las mujeres tengan mas hijos. Aquí hay temas éticos, morales, ético-sociales, de profundo carácter que nadie los discute".
Así en el ámbito de las políticas sociales, el abanderado asevera que "no puede haber una sociedad sustentable sin una política social insertada y permanentemente en ella, de lo contrario, no existe la sustentabilidad. La sustentabilidad es para los chilenos y chilenas, por lo tanto, una cosa va con la otra, es difícil distinguir la sustentabilidad de lo social porque lo social tiene que ser parte de la sustentabilidad, en eso nosotros hemos sido claros".
- ¿Y cómo se inicia ese cambio?
- Hemos dicho que vamos a identificar los actores sociales como el eje central de nuestra política social y vamos a ver qué actores sociales requieren de esta gran prioridad, de reducir la inequidad como un primer criterio. Ahí tenemos a los pequeños campesinos, los pescadores artesanales, los profesores, los trabajadores en general, las madres, la tercera edad. Y creo que la única manera de hacer política social es ponerle una cara a la política social. La política social no puede ser atomizada, porque tiene que responder a estas prioridades.
El candidato ecologista está a favor de la participación del Estado en el sistema previsional, frente a lo cual argumenta: "Creemos que lo más importante en cuatro años, es la integración del gobierno en este sistema. Por lo tanto, sí estamos proponiendo una AFP estatal como un camino hacia un sistema de múltiples opciones para los trabajadores".
En ese sentido, advierte también que "no estamos en contra que una vez que se establezca esta labor del gobierno, puede haber además un sistema de repartición para los trabajadores".
"Estamos preocupados también de los empleados fiscales, del Estado y de las deudas históricas", sentencia.
Eco-competividad: "Es un concepto de demanda en que no se puede ejercitar la competitividad, sin preocuparse del impacto ambiental que tiene. Entonces, señala que cuando se hacen los cálculos de competitividad del cobre, no solo tengo que medir el costo de producción, los factores, insumos, los precios del producto, sino que también cuál es el impacto ambiental y social".
¿Mantener el Impuesto Específico a los Combustibles?: "Aquí hay una cuestión de justicia social. Este impuesto tiene un origen en el transporte para las carreteras y resulta que muchos de los que usan este combustible, no los están pagando. Por lo tanto, que todos paguen esa una opción. Si vamos a manipular este impuesto tenemos que tener mucho cuidado porque no queremos intensificar el uso de nuestras ciudades, desperdicio de la energía por lo tanto, tiene que haber una armonía, entre el trabajo con este impuesto y todo lo que nosotros estamos protegiendo ambientalmente".
En la misma línea de la fórmula que propone para un cambio constitucional, el abanderado ecologista propone una política nacional energética consensuada. "No sigamos haciendo políticas nacionales con proyectos".
- Y ese consenso ¿Cómo se logra?
- Por la vía de la participación ciudadana
- ¿Plebiscitos?
- Hay que crear esos mecanismos de participación. No se puede llegar a un lugar e imponerle una torre de electricidad en la entrada de una casa, la gente tiene que participar en eso. También tiene que haber un ordenamiento territorial en nuestro país. Tiene que haber una descarbonización de nuestro sistema eléctrico y eso significa moratoria y reconversión para las termoeléctricas; tenemos que cambiar la estructura industrial, el monopolio que hoy tienen las grandes hidroeléctricas en el agua y en la hidroelectricidad. Hay que disminuir la vulnerabilidad de nuestro sistema que tiene mucho que ver con el diseño de la distribución que existe, capacidad para incluir las energías renovables no convencionales, la ley 2020. Pero también en el ingreso y el gasto fiscal tenemos que tener un manejo de la demanda de la energía. Por lo tanto, estamos hablando de eficiencia energética, por lo menos un 15% de la matriz, la leña como un elemento muy importante, su secado, certificación, restructuración de las casas y aislamiento térmico.
- ¿Hidroaysén?
- No. En el futuro de Chile, desde el punto de vista de lo que está pasando, no debe tener como ecuación ni HidroAysén, ni termoeléctricas. Es un absurdo. Estamos a favor de la hidroelectricidad, eso es parte del debate del ordenamiento territorial, del manejo de nuestras cuencas, la protección de nuestros glaciares, el tema del flujo el agua es ecológico.